En una sociedad como la actual en la que la productividad se ha glorificado hasta el punto de que si no estamos haciendo algo todo el tiempo nos sentimos mal, la psicología invita a centrarnos en las pequeñas cosas y a volver a la calma. Así, el mindfulness llama de nuevo a la puerta para proponer un nuevo término: el puttering, que no es otra cosa que poner el cuerpo está en movimiento mientras la mente descansa.

No se trataría de mantenerse en la inactividad absoluta o la pereza, sino en mantener la paz mental mientras reconectamos con lo esencial, nuestro bienestar. En este sentido, el mensaje del puttering es que quizás la respuesta al estrés no se encuentre en hacer más, sino en simplemente permitirse existir, un pequeño paso sin propósito.

La traducción literal del inglés sería «pasar el tiempo» (putter) pero como técnica de mindfulness se pretende evitar la connotación negativa: no se trata de holgazanear, sino de la posibilidad de dedicarse a pequeñas tareas que a priori pueden parecer triviales, pero no lo son y además pueden proporcionar un estado de calma muy beneficioso.

¿Cómo se practica?

Imagina un domingo por la mañana en el que tienes todo el tiempo del mundo para regar las plantas,

 » Leer más