La diabetes es una enfermedad crónica que repercute en la forma en la que el organismo procesa los alimentos ingeridos. Los diabéticos no regulan correctamente la glucosa en sangre, y necesitan de la ayuda externa de la insulina, una hormona que naturalmente debería producir el páncreas. Existen diferentes señales, como el color de la orina, que pueden alertarnos de la presencia de esta enfermedad. Hoy en día la diabetes no tiene cura, pero llevar una alimentación equilibrada, mantener un peso saludable y evitar el sedentarismo aumenta la calidad de vida de los diabéticos.
Tipos de diabetes
Se diferencian tres tipos principales de diabetes, diabetes tipo 1, diabetes tipo 2 y diabetes gestacional, esta última se produce durante el embarazo.
La diabetes tipo 1 se manifiesta de forma temprana, y solamente afecta al rededor de un 10 % de los diabéticos. En estos casos, el cuerpo del enfermo se ataca así mismo y carece de la capacidad de producir insulina. Las personas que con diabetes tipo 1 necesitan recibir insulina de forma artificial cada día para poder sobrevivir.
La diabetes tipo 2 es la más común, la padecen entre un 90 y 95 por ciento de los diabéticos. En estos casos el páncreas produce insulina, pero no la suficiente, o no la administra correctamente,