La tiroides es una glándula endocrina responsable de la producción de una serie de hormonas que afectan a casi todos los órganos del cuerpo, interviniendo en varias funciones importantes del organismo. Por ello, sufrir una alteración en la tiroides también puede contribuir a la caída del cabello ya que, según explican los expertos en salud capilar, esta glándula se encarga de funciones como estimular los folículos pilosos, regular los ciclos capilares, equilibrar la actividad de las glándulas sebáceas y la producción de sebo y de favorecer la fuerza del cabello.
“Estas hormonas son las encargadas de regular nuestro ciclo metabólico y la temperatura corporal, la velocidad a la que trabajan nuestras células y otras tareas como el ritmo cardíaco, la asimilación de los nutrientes, el desarrollo del cerebro o el estado de ánimo. Por este motivo, nuestro cabello puede verse afectado al sufrir hipertiroidismo o hipotiroidismo, pudiendo producirse una pérdida de pelo provocada por este problema”, explica el doctor Alberto Sánchez, de la clínica Hospital Capilar.
El especialista afirma que este desajuste que sufre alrededor del 10% de la población española, afecta fundamentalmente a las mujeres, percibiéndose muchos casos de hipertiroidismo en periodos hormonales como el embarazo o el postparto debido al aumento en los niveles de estrógenos;