En épocas de resfriados y otros virus respiratorios los síntomas leves como la congestión o la tos son ubicuos. Y, aunque por lo general no llegan a convertirse en problemas graves, lo cierto es que pueden ser muy molestos.
Afortunadamente, existen remedios caseros que nos ayudan a minimizar la duración y la intensidad de síntomas como las flemas o mucosidad en el pecho.
Por qué aparece la congestión de pecho
En primer lugar, debemos tener en cuenta que la aparición de flemas en el pecho generalmente es una respuesta a una tos persistente, provocada por inflamación o irritación en las vías respiratorias bajas. A su vez, esta puede deberse a varias causas como infecciones de diversa gravedad o la exposición a alérgenos en suspensión.
El mensaje es que, en muchos casos, va a ser difícil aliviar la secreción de mucosidad en el pecho sin tratar el problema causante. Por ejemplo, las infecciones víricas, la mayoría de las veces se solucionan por sí solas; pero si aparecen síntomas preocupantes (dificultad para respirar, fiebre alta…) o los síntomas no remiten al cabo de unos días se debe acudir al médico. En las alergias, el mejor método es evitar en lo posible la exposición al alérgeno pero si esto no es posible existen diversos remedios farmacológicos que idealmente deberían ser prescritos por un profesional.