La mayoría de los varones está más que acostumbrado a despertarse por las mañanas con una ‘erección matutina’. Es tan habitual, no obstante, que muchos no se han preguntado nunca por qué sucede esto.
Tumescencia peneal nocturna
Lo cierto es que estas erecciones tienen un nombre más técnico. Se trata de la tumescencia peneal nocturna (TPN) o ‘erecciones relacionadas con el sueño’, y a diferencia de lo que suele pasar con las erecciones diurnas, no tienen nada que ver con la excitación sexual. Ni, tampoco, con el contenido de las ensoñaciones como tal.
En realidad se relaciona con el nivel de ciertas hormonas (principalmente, la testosterona y las prostaglandinas), razón por la que sucede en mayor grado en los adolescentes, y es un indicador de buena salud sexual y circulatoria. Si suceden habitualmente, es un buen signo de que no padecemos problemas como apnea del sueño u obesidad. De hecho, en casos de disfunción eréctil durante la actividad sexual, la presencia de erección matutina se considera un buen indicador de la causa (si es fisiológica o psicológica).
Es decir, si un hombre padece problemas de erección en el sexo pero se despierta con una erección, podemos deducir que el problema no es de naturaleza fisiológica, por lo que probablemente la mejor solución va a ser de tipo psicoterapéutico.