El fomento y mantenimiento de una alimentación equilibrada es clave para nuestra salud. En ocasiones, para mejorar nuestros hábitos de alimentación, solemos recurrir a la ayuda de un dietista o de un nutricionista. Pero, ¿sabes a qué se dedica cada uno?
Ambos son profesionales de la alimentación, pero a menudo se confunden o se integran en una misma especialidad. Las funciones y objetivos de cada uno son diferentes, ya que no solo se dedican a elaborar dietas, y por eso es importante conocer las diferencias.
En primer lugar, los nutricionistas son profesionales que han estudiado un grado universitario en Nutrición y Dietética que pertenece a la rama de Ciencias de la Salud. Su especialidad es la relación entre la alimentación y la salud, y cómo afectan los nutrientes en nuestro organismo.
Un nutricionista conoce y aplica la ciencia de los alimentos, esto es, analiza su composición, sus propiedades y valor nutritivo, así como sus características organolépticas. Elabora y maneja tablas de composición de los alimentos y conoce su microbiología, parasitología y toxicología.
Por otra parte, integra y analiza la relación entre la alimentación y la nutrición en estado de salud y en diversas situaciones patológicas. Por tanto, puede elaborar planes o pautas de nutrición adecuadas a las necesidades de cada persona, tanto si está sana como si padece alguna enfermedad. Los nutricionistas están capacitados para adaptar la alimentación a los pacientes en base a sus necesidades fisiológicas, fisiopatológicas y nutricionales.
Por ejemplo, pueden ser recomendables para personas que padecen alguna enfermedad como la diabetes o intolerancias alimentarias, aunque también pueden tratar a personas que padezcan bulimia o anorexia nerviosa.
Estos profesionales también pueden trabajar en el campo de la formación, de la educación, de la promoción de la salud y prevención de trastornos relacionados con la nutrición, de la investigación o de la tecnología de los alimentos.
Los dietistas cuentan con un grado de formación profesional superior en Dietética. En este sentido, sus funciones se centran más en el proceso de la alimentación y en la confección de pautas alimentarias.
Entre sus funciones destacan las siguientes: identificar las necesidades nutricionales de la población en general, elaborar dietas adaptadas a personas o colectivos con patologías específicas interpretando y siguiendo las prescripciones médico-dietéticas y realizar el seguimiento de las mismas,