«The next sexual revolution», reza la página oficial de Satisfyer. Lo hace dibujando la X de ‘sexual’ con una silueta del propio Satisfyer Pro 2: su último lanzamiento y el que ha conseguido que todo el mundo hable de él. No andaban desencaminados, pero a todas luces superaron expectativas: «En el futuro, 2019 será recordado por lo que ha supuesto el Satisfyer», leemos en medios y redes sociales.
No es para menos… son cientos de ellos los que ya se han hecho eco de su éxito –contándonos sus bondades y también sus problemáticas-, ha arrasado consiguiendo likes en Instagram, se ha erigido protagonista de conversaciones entre todo tipo de grupos, se ha convertido en un auténtico símbolo de reivindicación femenina y ha conquistado, damos fe, a una ingente cantidad de mujeres (y parejas).
El Satisfyer Pro 2 Next Generation, creación de la marca Satifyer (cuyo nombre es, sin duda, un genial acierto de marketing), es ya todo un fenómeno nacional, millennial, sexual y feminista. Y es, también y sobre todo, número uno en ventas tanto en tiendas y webs eróticas como en el propio Amazon.
Pero, ¿qué tiene este juguete sexual para haberlo revolucionado todo?
¿Cómo funciona?
Tiene un pequeño cuerpo de 16,5 cm. -por su forma podría parecer un cepillo de limpieza facial- acabado en color oro rosa y en alta calidad para que no permita la entrada de agua, lubricantes u otros fluidos. A él se suma un cabezal de quita y pon -para poder retirarlo y lavarlo con facilidad- fabricado en silicona antialérgica que se ajusta ergonómicamente para rodear el clítoris con la máxima suavidad y precisión.
Está equipado con batería integrada -y no pilas- que se recarga con un cable USB que conecta directamente con el aparato de forma magnética, por lo que respeta al máximo el medioambiente. Y cuenta con dos botones: para encender y apagar y para controlar sus 11 niveles de intensidad.