Los avances con respecto a la investigación del cáncer de mama han conseguido mejorar los diagnósticos y poder realizar cirugías que no supongan la pérdida de la mama afectada. Este es el caso de la tumorectomía, un procedimiento quirúrgico en el que solamente se extirpa el tumor dejando la mama tal y como está, sin afectación ninguna, con un excelente resultado.
Todavía el cancer de mama continúa siendo una enfermedad grave a la que hay que prestar la mayor atención posible. El Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (GEICAM) explica que «la probabilidad estimada de desarrollar cáncer de mama siendo mujer es de 1 de cada 8». Por eso, conocer los procedimientos como la tumorectomía permite mejorar la información sobre las posibles cirugías que se pueden realizar ante la detección de un tumor.
¿En qué consiste la tumorectomía?
Antes de que un médico considere hacer una tumorectomía este ha tenido que realizar distintas pruebas. Entre ellas, una radiografía que permita saber el tamaño que tiene el tumor y una biopsia que permita confirmar si es benigno o maligno. En el caso de que el tumor se haya detectado en una etapa temprana y sea pequeño es viable la tumorectomía. En caso contrario, no.
Esta intervención solamente extirpa el tumor y parte de la zona afectada.